Parque en el Antiguo Cementerio de Begoña

Bilbao. España | 2023

Ayuntamiento de Bilbao

La propuesta para el nuevo Jardín de Begoña es un ‘claro en el bosque espiritual’. Los límites y dimensiones del camposanto, además de su estado original, han favorecido esta idea, ya que se busca recuperar parte de su ambiente anterior así como aprovechar el ámbito para generar una gran riqueza de situaciones naturales. Estructuralmente se ordena con tres círculos concéntricos, en una suerte de transición mística desde lo cotidiano y colectivo (la ciudad) hasta lo singular e individual (la naturaleza y el vacío en el bosque). Los tres anillos que configuran este tránsito se construyen a partir de sendos elementos compositivos: el primero y más exterior se materializa con los muros perimetrales de mampostería y un anillo de panteones –trasladados de sus ubicaciones actuales al amparo de aquéllos-, configurando un entorno en el que la historia de la ciudad se refleja en sus arquitecturas y vestigios funerarios; el segundo anillo se articula mediante una zona pavimentada con cantería y algunas piezas reutilizadas del cementerio, sendero que atraviesa una línea boscosa conformada con árboles de especies evocadoras, caducas, aromáticas y con diferentes gamas cromáticas; este segundo círculo supera el entorno arquitectónico envolvente e introduce al visitante en un espacio más vegetal y aislado; el siguiente y último anillo se construye con una línea de plantación de acacias, que acotan la masa arbórea y configuran el más importante de los espacios del jardín, el claro en el bosque. Aquí, tras atravesar los ámbitos de la memoria y del bosque (el pasado y el presente) el visitante se encuentra definitivamente con un espacio aislado, casi místico, construido tras una serie de filtros y pantallas vegetales que lo acaban separando del entorno edificado. Este vacío se presenta como una pradera iluminada, con tres cuencas verdes o anfiteatros que facilitan a su vez tres espacios horizontales de estancia, a través de los cuales se articulan pendientes ‘dulces’ que permiten el disfrute y los tránsitos universales a través del jardín.